Saturday, March 31, 2007

Yo quiero,
de verdad quiero
pero últimamente
- SIEMPRE -
casi siempre
me vence el sueño

Adiós

Thursday, March 29, 2007


Vista desde la Conferencia Episcopal Venezolana,
Montalban, Caracas.
Posted by Picasa

La hora que transcurre de 6 a 7 de la mañana es un letargo provechoso. Después de desdoblar las sábanas y tropezar con el desorden, vamos a paso lento – papá y yo - en el malibú azul de asientos desgastados, lentamente calentando el motor a pocas cuadras. El sol, apenas sospechoso entre las nubes, se estrella en afinados rayos que traspasan el horizonte coloreándolo de naranja y rosado. No molesta el dióxido de carbono ni el ronroneo del motor que nos coloca a brinco. Estoy aletargada con la quijada sobre la ventana, observando al pregonero que aun se duerme sentado en la isla con la pila de diarios sobre las piernas, al vecino que siempre espera con su camiseta verde debajo del poste cuando pasa el transporte, al perro muerto recubierto con cal, al otro perro que cae más adelante, a la señora de edad que modela en el rayado su esbelto y cultivado cuerpo, la niña apresurada que se escapa de las manos y cruza la calle con su camiseta blanca; al chevette rojo que atraviesa en rojo el semáforo a diario.

La extraña precaución de la prisa, la cautela del día.

Comenzar, comenzar sin ti en primer plano, sin la nostalgia del fin de semana lanzados en el sofá, sin discutir por lo mucho que me tardé. Hace mucho que no amaneces en la pantalla del teléfono, hace más o menos que nuestra costumbre no nos molesta demasiado. Y hay miles de atajos para llegar al destino, girar la rutina con fe en el motivo, sopesar los espacios, conservarte porque – sin duda – este es un contrato con muchas excusas y demasiado amor encapsulado.

Monday, March 12, 2007

Cuando sueño...


Estas fija, con los ojos hacia dentro en un éxtasis de ajeno, de muy ajena a la vida, ametrallando una imagen, soltando alguna mueca, sospechando de la nuera, de la nieta, de las nietas de nadie. Nadie sin rostro, de la ajena. Entonces tus ojos son un compás con un vértice disimulado en pocas sentencias, en otra mueca que lanzas, ¡zaz! Y todos te felicitan. Felicitan a la abuela que gira gira las pupilas, concentrada por dentro, en un paraíso pequeño de flores azules, rojas, fucsia y naranja. Entonces tienes hectáreas de jardín que riegas cuando amanece y no te molesta reír…te ríes mucho por dentro. Eres feliz en el jardín, el brillante de los colores combinan con tu blusa despampanante y exagerada. - Clavelito, mi clavelín – me dices, lo dices muy bajito debajo de la mata de níspero, rezamos el padre nuestro y el ángel de la guarda. Rezarlo contigo es protegerse dos veces. Pero luego vuelves, y estás allí, sentada saboreando el aire, fija hacia dentro, hacia el jardín. Entonces de tus ojos emana un riachuelo en extinción, como si de la escasez quedara un hilo de suplicio que pretendiera apagar la llama de la pequeña vela.

Wednesday, March 07, 2007


ROMPE

mi Boca ancestral, con el silencio de callarte a mordidas...


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Pitufos





Foto: Clavel

Las piedras, las latas, son oportunas tocando las puntas de sus zapatos. Las palabras y éste limbo de aguas turbias, son un aire denso en el que no explota el gas. Y a mí me gustarían que fueran menos las amarras – incluso hasta las nubes con pabilo y tempera – que fueran menos para no doler, para no quejarnos de estar queriendo sin querer nada. ¿Comprende? Pero nos toca bajito. Agachados, en cuclillas, a veces arrastrado para que no nos oiga la mala racha ni los vuelos con ganas de destrozarnos la vida, ¿por qué no seguimos jugando a las mentiras blancas?

Sunday, March 04, 2007

La lluvia es una sorpresa y una mujer con temores a nada

La lluvia es una sorpresa y una mujer con temores a nada, como si el cielo hubiese parido un contoneo de agua conjugada en el verbo mujer. Con caderas de rocío, temple de palo de agua, boca de aguacero y cintura de estruendo amenazando con derrumbar paredes. En estas tierras del sur no se tarda mucho en hinchar la panza y dar de comer a de pecho. Desde acá, en pleno oriente, el cobre y el mineral pintaron su piel cual guerreras de un país con muchos nombres, con muchos orgullos pero fértil para ser aire.

Sobra la fémina con olor a albahaca y pimienta. La llovizna como riqueza de enero que aparece deprisa, lenta, gruesa, delgada, devastadora, próspera, salvaje, en todas sus caras siempre aparece hembra. Un verbo y sustantivo que se fusiona fácil. Alto calibre que desea crecer a los trece, agudizar los senos, amortizar el flanco, deshilachar el sexo para encontrarse hermosa y grande consumada temprano con comparsa de pretendientes a la vuelta de la esquina. Sobra el chaparrón, la hormona y la mujer acomodada en todas sus formas.

La lluvia es un bien encaprichado en temporada, lujo de mediodía, joya en la noche, placer de abril. Cuando el calor teje techo en la ciudad, se ponen ociosos los labios y es más fácil concebir células sin apellido. La mujer de este suelo tiene el genio del diluvio, que se acurruca en el techo, castigadora en la ventana, sublime en el rocío, como la madre y la hermana concentradas en una figura abstracta pero concisa a su vez. A veces de hombres con poco rostro, y una decencia que se asume sin explicaciones y en ausencia de vergüenzas.

Se exceden en instinto cuando se agolpa la noche y quedan pocas nubes para contárselo todo. Faltan los grillos en un precipicio de agua sin temor a aterrizar y unas cuantas hormonas para perfeccionarlo todo. En el vértigo de estas calles las niñas no aguantan alzarse en tacones, alborotarse el cabello, rellenarse los labios de fucsia y reventarse el cuerpo; se les acaba el tiempo por crecer, sostenerse en madera y coleccionar teléfonos. Se les acusa de ser entregadas en quincena como si el temperamento del vientre tuviese hora, no se puede ser culpable de incurrir en excesos en pleno palo de agua apaleando la espalda. Me recuerda a las historias de las novelas de las 3.

Hace poco se apoderó el ruido y la niñez es más difícil para las muchachas de la cuadra, le cuchichean los oídos, se dibujan los ojos con pintura negra para crecer grande con máscaras de ciudad. Guayana es un rincón de tesoro, pezones eclipsados, aluminio, bumbá y grandes deseos entre dos ríos. Poco llueve la esperanza y los rincones de paz para progresar, se subestiman los estantes aglutinados de muñecas cuando es más grande el sueño de ser mujer.

Osito polar que enamora a Alemania

No has visto el silencio de las calles, la penumbra de la gente, los misterios del callejón , las respuestas cortas sin sentido. Yo he visto que en todas sus formas, siempre es lo mismo. La arena en el fondo, el vidrio empañado y yo con estas ganas de cerrar las cortinas y dormir largo, muy largo.

Saturday, March 03, 2007

World Press Photo





1.- Primer lugar 2007, noticias,
Davide Monteleone - Contrasto.
Imagenes sobre bombardeos israelíes en el Libano en julio 2006

2.- primer lugar - gente en las noticias -
Oded Balilty - The Associated Press -
Colona resistiendo contra agentes insraelíes en Amona, Cisjordania

3.- Segundo lugar 2007
Peter van Agtmael - Polaris Images -
redadas nocturas en Irak

Thursday, March 01, 2007





1.- Primer premio - temas conteporáneos - Walter Astrada -
World Picture Network,
violencia contra la mujer en guatemala

2.- Primer lugar - temas contemporáneos - WPP José Cendón - France-Presse
reportaje hospital psiquiatrico Burundi

3.- Primer premio 2007 - vida diaria - David Guttenfelder -
The Associated Press. Hombre solitario en tokio

Falto to

Escribo retazos por todas partes, en uno, dos, tres cuadernos en todos falto yo el fuego de siempre, este largo suspiro que no...