De cuando en cuando, de vez en vez estoy más triste que alcantarilla descubierta. De cuando en cuando, de vez en vez, tengo alas más grandes que el camastrón. De cuando en cuando, de vez en vez, puedo hacer tierra, sembrar islas y sentirme feliz de emigrar. De cuando en cuando, de vez en vez, no importa nada y es más seguro aquí dentro con frío en las pestañas y las pijamas rosadas. De cuando en cuando, de vez en vez soy mía y no hay paz sin guerra.
Qué maravilla Nelke. Sigue siendo tuya.
ReplyDeleteUn besazo
"...Y comprendió que la guerra era la paz del futuro. Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida. La última vez lo vi irse entre humo y metralla contento y desnudo: iba matando canallas con su cañón del futuro..."
ReplyDeleteSilvio Rodríguez, que no? Me lo recordaste con tus últimas palabras y la imagen aún detenida del video.
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