Me da alergia la psicosis electoral, el civismo y las manos cruzadas. La pintura fresca en las aceras, el “no pase” en el ala este del hospital, las visitas esporádicas a los indígenas, el proyecto urbano con casitas lindísimas, el estrés de la inauguración, la neurosis de último minuto, el juego desquiciado a ser felices antes del 3 y la pancarta del país de los sueños. No soporto el estatus, la reputación, la clase, los discursos de media mañana con los sanduchitos a la salida, el protocolo, la mano en el bolsillo y el voto en la izquierda. Me parece absurda la oratoria de quien no pisó tierra, de quien no ha tomado guarapo e’ caña y a quienes la palabra “gente” les parece ajena. Me obstina quienes hablan de la gente en tercera persona, los idealistas de moneda, los faranduleros de discurso, los adictos de noticiero, los come periódicos que nunca creyeron cambiar el mundo, los ilusionados con banderas. No creo en un país que se dice construir con la gente pero mirando por su lao, donde la confianza está en las medias y el otro, el otro te quiere joder. Creo en quienes trabajan para servir en distintos tintes, en quienes no les ofende el resto, en quienes en resumen, no tienen complejos a vivir.
la alergia del desencanto es sinonimo de inteligencia, solo que del desencanto al nihilismo hay un paso, y el nihilismo puede ser peligroso, todas esas cosas que dices te dan alergia se pueden conseguir en todos los que deambulan por las calles del poder y el alterpoder, pero los principios se mantienen en algunos y eso es respetable, el país de los sueños no existe, pero hay que jugra a construirlo para hacer el que tenemos mejor, no distinto, mejor, sin espiritu gatopardiano, sino vocación de servicio, conocimientos aplicados, libertad y solidaridad.
ReplyDeleteSi, hay que ver que la alergia estos días se anda fuerte, lo díficil de ver a los ojos del vacío de quienes dicen poder, escuchar el rumor, el susurro de mentiras que solo deja más soledad, miseria y hambre.
ReplyDelete¡Hay que ver que da un gusto leerte chica!
Saluditos desde mi cueva.