Monday, December 04, 2006

Silencio

Hoy tengo los ojos ocres, casi rojos, hinchados como pelotas, reventados, con estrías en los párpados, desesperados por explotar, escurridizos y escondidos, no quieren ver más. La cobija hoy pesa tremendamente, se abraza a mis piernas, esconde mi rostro, me defiende del día con su cara lavada. Tuve la impresión de que el sol no aparecería. No fue así, indiscutiblemente lo que queda es camino y muchos pies pero pocas ganas de hacerlos andar.

Hace meses me reía de la disparidad y entendía, en un esfuerzo sociológico, lo que ocurría en mi tierra. Podía explicar el presente, entender las razones, asumir el debacle psicológico que había sufrido la tierra y su gente después de muchos años de exclusión, de voltear el rostro hacia otro lado y no afrontar. Pero aun así, también hace meses tenía profunda fe en el venezolano y en que ya era suficiente, habíamos tocado fondo. Anoche hasta la luna se escondió, aun no hemos tocado fondo. ¿Más? Así es. Falta más.

Peco de ingenua en sorprender a un país con raíces profundas y marcadamente rojas. Golpeadas, masacradas, crucificadas y terriblemente rojas. Tan fácil ha sido la victoria para coronar a un hombre que sólo ha dado un parapeto de amor. ¡Qué poca autoestima descubrí ayer! ¡Tan poco nos merecemos! Qué tristeza. Si la cuarta hubiese tenido la receta de seguro le hubiese ido mejor.

El día ha sido largo, sin muchas ganas de despertar. Con un silencio de muerto por los pasillos. Perezosos de andar, de sonreír, sin siquiera las ganas de morir de la ira. Sólo con la desolación que se tiene cuando ya no hay ilusión.

2 comments:

  1. Hola. Creo que tu visión es excesivamente derrotista. Lee mi artículo y dime que piensas: http://johnmanuelsilva.blogspot.com/2006/12/despus-de-chvez-hay-vida-y-hay-pas.html
    John Manuel

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  2. y sigue el silencio, la tristeza desnuda que corre de un lado a otro, que aprovecha el desmayo de la alegría y acompaña a la masa, azul de esperanza, con ganas de volar y sentar raíces en otra parte; de dejar al "amor" que ofrece el comandante, abandonarlo todo y emprender un nuevo camino en otra parte.

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