Thursday, August 24, 2006

Volvimos al centro y no hicieron falta las cenizas, basta que mi lengua te haya susurrado – por allá no es -. No hacen falta los desamparados, las siluetas a oscuras, las pijamas colgadas, la cena servida ni mucho menos la tristeza de agosto. Poco a poco entendemos que construir es de dos, que no hay jaque mate ni victoria de uno. Recordamos el olvido a compás de sinsabores. Se hace soledad entre los dientes, murallas eclipsadas en paladar y trincheras en garganta sólo para no dejar salir la derrota.

1 comment:

  1. Me gusta tu forma de verlo y de contarlo.

    Realmente se puede llegar a sentir la soledad entre los dientes. Una frase buenísima.

    Besos

    ReplyDelete

Falto to

Escribo retazos por todas partes, en uno, dos, tres cuadernos en todos falto yo el fuego de siempre, este largo suspiro que no...