Wednesday, March 07, 2007

Las piedras, las latas, son oportunas tocando las puntas de sus zapatos. Las palabras y éste limbo de aguas turbias, son un aire denso en el que no explota el gas. Y a mí me gustarían que fueran menos las amarras – incluso hasta las nubes con pabilo y tempera – que fueran menos para no doler, para no quejarnos de estar queriendo sin querer nada. ¿Comprende? Pero nos toca bajito. Agachados, en cuclillas, a veces arrastrado para que no nos oiga la mala racha ni los vuelos con ganas de destrozarnos la vida, ¿por qué no seguimos jugando a las mentiras blancas?

1 comment:

  1. queriendo cuando no quieres nada es mejor "no hacer olas"

    me despido agachadita

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