(Transcurren las horas, yo no conozco cómo se hace esto desde hace tiempo, no sé cómo se colocan las velitas, ni se prepara el día en las ausencias. Prometí no quejarme, no lo haré, me morderé la lengua hasta el cansancio, aprovecharé este paréntesis sólo para mí, en sus instancias intensas, la pausa o lo veloz de este día que comienza; siempre recuerdo la fotografía de mi primer año casi planeando sobre la torta de piña, también se puede decir volver a comenzar, resetearse, armarse con lo que queda o con lo que acumuló y manosear la vida. Hay que celebrar, por supuesto que sí, no hacerlo es malcriado, aunque no es lo justo, no es el deseo, sucumbirá como el resto, acabará como los últimos, quién dijo que los paréntesis son cortos, este es un prolongado paréntesis donde no soy yo, soy un manojo de quejas, que este silencio no es más que no saber cómo empezar, que golpeo todos estos trastes, los ápices de calendario con el uno gigante marcado en rojo; una excusa para estar peor, es mi harakiri, 12 giros que he firmado…, este día no sabe prepararse sin ti, no soy yo, es el día que no sabe cómo hacerse sin ti. Efectivamente: error fatal)
Poema oligarca
ReplyDeletetu tienes unas cuantas velas
yo
tengo un velero
Felicidades!
ReplyDeleteSopla y pide un deseo, uno nunca sabe cuándo están por darle. Eso decía mi abuela.
ReplyDeleteAbrazos,
OA
Felicidades, y a pesar del intento si hay una queja, pero vale, por què no???
ReplyDeleteMás de una vez he estado buscando excusas para estar peor. Paréntesis más largos que decadas!
ReplyDeleteDe todos modos, felices velas. Siempre hay alguien cerca que te quiere ver sonreir
Borrachiga?
ReplyDeletefelicidades!
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